Este 17 de noviembre, Karla Rubilar, Médico Cirujano y Diputada de la República y Jorge Acosta, Médico y Director Ejecutivo de Instituto Res. Pública, se dieron cita en la UDD para debatir en torno a la despenalización del aborto terapéutico en el país.

La actividad organizada por los Programas de Bachillerato, contó con numeroso público que presenció la discusión entre la postura a favor de la despenalización de este tipo de aborto encarnada por Karla Rubilar, que a su vez actuó como vocera del movimiento político Amplitud, y la postura en contra a cargo de Jorge Acosta. Ambos fueron moderados por Juan Manuel Astorga, docente UDD y periodista de TVN.

Para explayarse en sus visiones, se presentaron casos reales relacionados con el aborto, la violencia sexual, el endurecimiento de la legislación en cuanto a los agresores sexuales, la viabilidad de los embarazos en casos específicos y la contingencia noticiosa que ha vuelto a poner en la palestra este tema con el caso de la niña de 13 años que debió dar a luz un niño fruto de una violación dentro de su grupo familiar y que además traía riesgos de salud por las complicaciones congénitas del feto.

Para desestimar la opción del aborto terapéutico, Acosta presentó cifras médicas que mostraban que en Chile las consultas por complicaciones posteriores a «abortos clandestinos» ha disminuido con el tiempo con una curva a la baja desde el año 89′ cuando se prohibió el aborto terapéutico en el país. A esto sumó la negación de aportes concluyentes respecto a que la no realización de este tipo de intervenciones incida en la salud psicológica de las madres, remarcando la posibilidad de acceder a grupos de apoyo frente a embarazos no deseados que brindarían el respaldo médico para llevar a término esta etapa.

Por su parte Rubilar contrarrestó las cifras con la clandestinidad de los abortos en Chile y la desigualdad frente al acceso a estos procedimientos que se realizan de forma ilegal e incluso peligrosa, pues para llevarlos a cabo se requiere una red de contactos y un respaldo económico a los que una persona de clase media o baja no tiene acceso. A esto añadió que los grupos de apoyo en un país como el nuestro, marcado por la centralización y la precariedad en los centros asistenciales, no existen de forma transversal y normalmente pueden encontrarse solo en Santiago. Adicionalmente puso sobre la mesa el trasparentar los procedimientos médicos en pos de legalizar, por ejemplo, los abortos que sí se hacen en Chile frente a inviabilidad del feto y riesgo vital de la madre, pues en ellos el cuerpo médico y la misma madre arriesgan presidio por intentar cortar un proceso biológico que probablemente conllevará la muerte de una de las partes, esto sin contar el perjuicio psicológico que puede significar portar un bebé que morirá durante los nueve meses de gestación o al nacer.

Finalmente se dio paso a un espacio de preguntas. Aquí los alumnos de los programas de Bachillerato pudieron indagar en las diversas posiciones desde sus propios puntos de vista.